miércoles, 27 de enero de 2021

Pedro Navaja sigue vivo y seguirá haciendo de las suyas …

 Pedro Navaja sigue vivo y seguirá haciendo de las suyas …


...Si se hubiera hecho caso a los mandamases o ejecutivos de Fania que auguraban antes incluso de que saliera el disco Siembra, que no les gustaba esto y tampoco lo otro... y que decían que Pedro Navaja era su peor tema, Jerry Massucci argumentaba que era una falta de respeto para los bailadores, quienes no estaban listos para escuchar dramas cuando salían a divertirse.

Pedro Navaja, según esos argumentos, no podría haber muerto de un disparo y tampoco la prostituta Josefina no hubiera tenido la mala suerte de encontrarse con su puñal...

Corría el año 1978 y Rubén Blades tenía entonces treinta años, veinte de los cuales estuvo el tiburón Mack the Knife en su cabeza, desde que escuchó a Bobby Darin cantando: Cuidado, el viejo Macky está de vuelta en la ciudad…

En esta ópera el protagonista, un criminal conocido como Capitán Macheath. luego de involucrarse con una prostituta, inicia una vida como ladrón en los caminos, combinado así partes de la vida de los criminales reales Wild, Sheppard y Duval. A pesar de ser  un criminal Macheath era admirado por el pueblo al igual que sus contrapartes del mundo real, como  Robin Hood, cuya existencia era una bofetada para la clase gobernante que, paradójicamente, parece ser tan hampona y corrupta como los facinerosos que persigue.

Pasarian dos siglos y es en los años 20 que Bertolt Brecht, uno de los escritores alemanes  más prolíficos de su época, escribe una de las óperas alemanas más importantes del siglo, cuya música estuvo a cargo del compositor  Kurt Weill, esta fue “La ópera de los tres centavos”. 

En esta ópera Brecht retoma el personaje de Macheath y le convierte en un maleante londinense, conocido como Mackie Messer o Mackie the knife, algo como Mackie ‘el navaja’, quien se involucra con la hija de un reconocido criminal local, quien no ve con buenos ojos dicha relación y procura que Mackie sea enviado a la cárcel para luego ser colgado, pena de la cual se salva por un misterioso perdón de la reina de Inglaterra.

La ópera en su prólogo presenta la canción “Die Moritat von Mackie Messer” (La balada de Mackie ‘el navaja’), aquí se describe a Macheath como un letal asesino, comparándolo con un tiburón, quien esconde una navaja con la cual ultima a sus víctimas, de ahí su apodo.

Pasa el tiempo y “La balada de Mackie el navaja” llega a la voz de Louis Armstrong, quien la graba en los años 50 con el nombre de “Mack the Knife” pero es Bobby Darin quien, años más tarde, le da fama agregándola así al repertorio de  los crooners gringos, los más conocidos Frank Sinatra, Dean Martin, Paul Anka o algunos contemporáneos como Harry Connick Jr., Sam Smith, Robbie Williams.

Es así como “Mack the Knife” llegaría a oídos de Rubén Blades dándole la inspiración y componer “Pedro Navaja”, que en este caso, ya no describe al protagonista como un antihéroe sino a un proxeneta, que sólo tiene en común con Mackie el asesinar con una navaja que nunca se sabe dónde guarda.

Los dos personajes tienen rasgos muy comunes, Mackie es un criminal silencioso y letal, que ataca de repente como un tiburón, como se puede ver en la primera estrofa de la “Mack the knife”:

Así nunca, tendrá, una sola traza de rojo
Guantes finos, siquiera, usa el viejo Macheath
Oh, el tiburón, nena, tiene esos dientes, cariño
Sabes que cuando el tiburón muerde, nena
Solo una navaja tiene el viejo Macheath, nena
Un oleaje escarlata se empieza a extender
Y la mantiene, bien escondida
Y los muestra blancos como perlas

Por otro lado, Pedro tiene estas similaridades con “Mack the knife”,

Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar
con el tumba'o que tienen los guapos al caminar,
las manos siempre en los bolsillos de su gabán
pa' que no sepan en cuál de ellas lleva el puñal.
Usa sombrero de ala ancha de medio la'o
y zapatillas por si hay problemas salir vola'o,
lentes oscuros pa' que no sepan qué está mirando
y un diente de oro que cuando ríe se ve brillando.

Todo esto sin contar que los acordes son muy similares en las dos canciones.

Fue tal el éxito que en 1984 se produjo una película protagonizada por Andrés García, la cual no contó con la autorización del compositor, dicen las malas lenguas que a Blades además le molestó el final de la película ya que él en su canción nunca dijo que Pedro había muerto y decide contar la verdadera historia en la segunda parte de la canción intitulada “Sorpresas”.

Esta segunda parte está  incluida en el disco “Escenas”, retomando la historia justo después de que el borracho recoge las pertenencias de los dos cuerpos que encontró en la calle, con tan mala fortuna que el ladrón, Alberto Aguacate, alias El Salao lo despoja de sus recién adquiridos “tesoros”, luego de interrogar al borracho el ladrón vuelve al lugar donde yacen los cuerpos en busca de algo más para recoger, pero se encuentra con que Pedro aún vive y sin dudarlo ‘el Navaja’ le propina una puñalada mortal.

Aunque “Sorpresas” no cuenta con la calidad de su predecesora, si conserva ese estilo de ‘pregoneo’ que caracteriza el canto de Blades que cuenta historias y siempre deja moralejas.

“Pedro Navaja” y “Mack the Knife” y nos demuestra que la música tiene un origen y una acogida dentro de las masas, por eso la música popular se ha afianzado como un fenómeno comercial en los últimos 70 años y seguirá, contando historias que a las personas comunes nos parecen mórbidamente fascinantes.

Es como lo que iba a ser un gran fracaso en la carrera de Blades, se convirtió en uno de los temas más conocidos de la salsa. Pues eso, la vida te da sorpresas. Y como decía Blades: «Se perdió llegando aquí, pero llegó… Qué va, Pedro no se pierde nunca», es así que Pedro Navaja sigue vivo y seguirá haciendo de las suyas.

Mas Salsa que Pescao! Perú 

domingo, 17 de enero de 2021

TOCANDO EL CIELO

 TOCANDO EL CIELO


En estos días en que la crisis sanitaria que vive el mundo nos ha forzado a adoptar nuevos estilos de vida, explorando nuevas formas de hoy disfrutar la música, pero algo de seguro que si se deja extrañar son aquellas míticas presentaciones en vivo que nos ofrecían nuestros músicos y cantantes favoritos, en muchos casos esperados largamente, y que llegado el día disfrutábamos de dicho evento a mas no poder, poder ver en tarima a Fania all Stars, al mesías Eddie Palmieri, al maestro Poncho Sánchez, a Carlos santana, a un chucho Valdez, en fin esa pléyade de genios era como entrar en aquella dimensión donde solo unos pocos lograban ese extasis…musical, al unísono, y hoy que la nostalgia nos jala esos recuerdos, cuantas veces nos habremos hecho la siguiente pregunta…
 ¿cómo no estuvimos presentes en ese evento o concierto?, a partir de allí podríamos elaborar una lista de los conciertos que nos hubiera gustado estar, tal vez sea esta infinita, pero dentro de ellos hay los “impresindibles”, aquellos que marcaron hitos dentro de la historia y en nuestras vidas sin duda, por ejemplo aquel ofrecido en Toronto, donde actuaron Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Bud Powell, Charles Mingus y Max Roach, o la presentación de Irakere en Newport Festival, el del cabaret La red donde actuaba La Lupe, o una de las Jam sessions ofrecidas por niño Rivera, Julio Gutierrez, Richard Egües,y Tata Güines, preludio de lo que vendrían a ser las famosas descargas salseras, la presentación de los Beatles en la Azotea de Apple Records, el concierto de Queen en Wembley...en fin la lista también es larga, pero dentro de esta categoría esta este memorable concierto en N.Y, ofrecido por Santana y su grupo, en este evento que confluyeron tres estilos unidos en una misma tarima, el rock latino, la salsa y el latin jazz, tocando, divirtiendose y fluyendo por un mismo camino felices, el gran anhelo de los mandamases de Fania, aquel sueño que nunca lograron alcanzar, ya que la música es así, no puede ser digitalizada desde una oscura oficina en N.Y., la música a las finales es eso, del pueblo, para el pueblo y por el pueblo (o el barrio), podría ser una más de las razones del ocaso de ese imperio disquero; los personajes que estuvieron presentes aquella noche del 8 de julio de 1981, fueron: por el lado de Santana, Armando Peraza, Orestes Vilató, Raúl Rekow, Graham Lear, Alex Litgerwood, David Margen, y del lado de la élite de la salsa y el latin jazz: Los colosos Tito Puente, Eddie Palmieri, Dave Valentín, Nicky Marrero, Jerry González, Andy González, Eddie Montalvo, Papo Vázquez y Rubén Blades, brindándonos cada uno de ellos para la historia unos “solos” de antología, una noche realmente memorable e inolvidable para aquellos privilegiados que tuvieron la dicha de tocar el cielo en este magno evento.

Mas Salsa que Pescao! Perú 

https://youtu.be/EMOe3gP_g_0

jueves, 14 de enero de 2021

Chano Pozo

Chano Pozo 

Luciano Pozo González, conocido universalmente como simplemente  “Chano” Pozo. Nace un 7 de enero de 1915, en un humilde cuarto del solar “Pan con timba”, que estaba en la Calle 31 y Carbonería, en el corazón del Barrio La Timba, ubicado detrás del Cementerio de Colón, en La Habana, Cuba. Fue medio hermano del famoso trompetista Félix Chapottin.

De aquella cuartería la familia se traslada para otra ciudadela llamada “El África”, un inmenso solar situado en Zanja y Oquendo y que toma su nombre porque en ella moraban en su mayoría personas de la raza negra.

Desde pequeño vivió en carne propia el rigor de la discriminación racial en la Cuba anterior a la de Fidel Castro. Limpió zapatos y vendió periódicos, tocó música en muchos lugares y hasta bailó en la conocida comparsa habanera de "Los Dandy".
La infancia de Chano Pozo fue la misma que vivían muchos niños negros y desamparados en aquellos años. Sus amigos no le dieron un buen ejemplo y siendo aún adolescente fue a parar al Reformatorio de Torrens.

Cuando salió comenzó a aprender a tocar la tumbadora y el tambor llamado conga, inspirándose en los tamboreros de los solares que frecuentaba donde también se formó como bailador y compositor.

Su pertenencia a la Sociedad Secreta Abakuá, explica el dominio perfecto que tuvo de los tambores propios del rito. En el libro ¡Caliente! del investigador belga, Luc Delannoy se señala que cuando Chano vivía en La Habana, tenía costumbre de tocar ritmos sagrados en sus congas, así como de cantar temas abakuás y yorubás. 

Luchó mucho en La Habana para abrirse paso con sus tambores desde que se presentó en la emisora RHC Cadena Azul con su Conjunto Azul, donde también estaba su hermano Félix Chapottín. Luego, en 1940, se presentó en el show del Cabaret Tropicana con la producción Congo Pantera. También por breve tiempo fue uno de los integrantes de la orquesta Hermanos Palau, hasta que se trasladó a Estados Unidos en 1946 donde lo esperaban Miguelito Valdés y Frank Grillo “Machito” que lo pusieron en contacto con Bauzá.

La fulgurante carrera de Chano Pozo, en Estados Unidos comenzó en 1942, cuando después de integrar la Orquesta de Machito dejaría esta, para unirse en Chicago al conjunto de los "Jack Cole Dancers".

Luego se daría la química perfecta al unirse al famoso trompetista Dizzi Gillespie y la integración a su banda. Se Cuenta que «Chano sedujo a Gillespie en el mejor sentido y del modo que mejor sabía hacerlo: sacando unos sonidos endiablados de su inseparable tumbadora y con un performance demasiado integral como para olvidar.

Cuando Dizzy le preguntó: ¿Qué tu tocas?, el cubano, con su natural desenfado, le respondió: “Lo que siento”. Nunca hubo una métrica en sus improvisaciones.

Este encuentro entre los dos genios «marcó necesariamente un hito dentro del convulso y original panorama del jazz en Norteamérica». A partir de ahí se concretó definitivamente la imbricación de los elementos afrocubanos con el jazz que se hacía en Estados Unidos y ese es básicamente el aporte de Chano a lo que luego se definiría como latin jazz o jazz afrocubano.

"Manteca" se dio a conocer en el mundo del jazz en 1947, durante la presentación de una bigband juntando en el escenario a Pozo y Gillespie. En aquel concierto intervinieron otras dos glorias del Jazz mundial, el pianista John Lewis, quien fundaría luego el Modern Jazz Quartet, y el baterista Kenny Clarke, uno de los padres del Bebop. En "Caliente", otra de las grandes composiciones de Chano Pozo,  Delannoy recuerda que el estilo de Chano llevó gradualmente a Gillespie a correr cada vez más riesgos musicales, lo cual desembocó en una fusión perfecta: la de un genio de la armonía del Jazz con un genio de los ritmos afrocubanos. 


Algunos estudiosos insisten en situar la fusión de la música cubana con el jazz a partir de la composición Tanga, de Mario Bauzá; mientras otros afirman que este hecho se produjo de la asociación de Chano Pozo con Dizzy Gillespie en 1947.

Y es precisamente por esa fecha que Gillespie denomina “cubot” a la fusión anteriormente mencionada, que después se conoció como “Latin Jazz”.

Lo cierto es que fue a partir de aquella memorable actuación de Chano Pozo en la banda de Gillespie que el tamborero habanero alcanzó su mayor fama actuando en Estados Unidos y Europa, donde daria a conocer por primera vez el ritmo cubano. El propio Gillespie lo calificó como: “El tamborero más grande que he oído en mi vida”.

La mayoría de los críticos en ese momento arremeterían contra el naciente bebop y su vigorizada tendencia afro. Dijeron que no sobreviviría, que no se haría popular porque no se le podía montar en una coreografía en los salones de baile. Los boopers opinaban que, si no se perduraba demasiado, al menos marcaría una época, y nada después de ello sería lo mismo. Había un atractivo en este jazz mucho más allá de su carácter revolucionario. De hecho, algunos consideraban que justamente «lo novedoso» del jazz latino estaba en rescatar las viejas maneras de hacer música entre los negros, las cuales les habían negado los blancos civilizados durante siglos, desde el momento en que enviaron a sus ancestros a las plantaciones de algodón. Aceptar el tambor era, además de un hecho contracultural, la forma en que los jazzistas afroamericanos agradecían a los rumberos cubanos por recordarles sus raíces. El bebop era una antorcha, un puño en alto, una reivindicación racial, y nadie sabía tocarlo mejor que Chano Pozo.

A Chano Le bastaba dibujar una sonrisa con su boca enorme y sonar las palmas para que todos se volvieran hacia él. Esa era su magia. Ya fuese en las fiestas dedicadas a los santos o en un café, si encontraba donde posar sus manazas, la rumba llegaba sola, y entonces bailaba y cantaba y no se podía hacer otra cosa que bailar y cantar con él, Chano irradiaba el carisma de una estrella musical. Lejos de la rumba parecía más bien un tipo rudo, áspero. Era capaz de sacar increíbles ritmos de un tambor, pero también dientes y sangre de un rostro; cualidades que se entremezclaban en el revoltijo bizarre y atractivo que comenzaba a ser parte de su leyenda.

Una noche, la del 3 de diciembre de 1948, se encontraba bailando en un bar en el barrio de harlem cuando llegó el puertorriqueño Eusebio Muñoz Muñoz, exfrancotirador del Ejército Norteamericano en la Segunda Guerra Mundial. Este veterano boricua le pidió a Chano una satisfacción por una discusión sostenida días atrás, a lo que se negó el músico cubano. Entonces “El cabito” —como le decían a Muñoz—, extrajo una pistola que portaba y se la descargó a Chano, dándole muerte instantáneamente. Por cierto, por este crimen “El cabito” nada más que cumplió dos años de prisión.

Los restos de Chano fueron traídos a La Habana y, por extraña coincidencia, su tumba está situada en el Cementerio de Colón a unos escasos sesenta metros del solar donde nació.

Así desapareció el famoso y extraordinario rumbero y compositor cubano y nació para la historia del jazz un hombre que se convertiria en leyenda, al que la música cubana le debe el haber sido conocida y fusionada dando lugar a un ritmo desconocido hasta entonces: el “Latin Jazz”.

Mas Salsa que Pescao! Perú  



martes, 12 de enero de 2021

Felices 97 años de la Eterna Sonora Matancera

 La Eterna Sonora Matancera, Felices 97 años

Felices 97 años de la Eterna Sonora Matancera, inmortal agrupación cubana que según los récords Guinness, es la orquesta más antigua del planeta, y la que congregó el mayor número de asistentes a un concierto, que se celebró a cielo abierto, en Santa Cruz de Tenerife en 1987. La Sonora Matancera constituye un caso único de vigencia musical en el mundo, según el criterio de historiadores como Héctor Ramírez Bedoya, José Portaccio Fontalvo y el novelista Umberto Valverde. Ellos recogen en sus obras la trayectoria de este elenco de solo nueve integrantes, que se convirtió en un ícono de la cultura popular sin fecha de vencimiento a la vista.

Según ellos, se fundó el 12 de enero de 1924, en Matanzas (Cuba), por iniciativa de Valentín Cané, que tocaba el tres, en la propia sala de su casa, con el nombre de Tuna Liberal.
En 1927, la agrupación viajó a La Habana, con dos cantantes más, Carlos Díaz Caíto y Rogelio Martínez, pescador y cocinero de profesión, respectivamente. Allí, debutaron en el teatro Alhambra y grabaron sus primeros acetatos en 78 r. p. m. con la RCA Víctor. En 1929 ingresó José Rosario Chávez ‘Manteca’ por Manuel Sánchez, ‘Jimagua’ (timbalitos). En 1935, Calixto Leicea reemplazó a Ismael Goberna. En 1937, Miguel Ángel Furias, ‘Yiyo’, se hizo cargo de la tumbadora.
Bienvenido Granda se vinculó a sus filas en 1942, para convertirse en el cantante de planta de la orquesta y es el que más grabó con ella, y, en 1944, se completó esta nómina fantástica con la llegada de Lino Frías, en el piano, y Pedro Knight, en la segunda trompeta.
Uno de los sucesos que marcaria a esta agrupación es La llegada de Daniel
Santos marcando un hito en su historia, que les traeria también la prosperidad económica, ahora poder ganar en una semana lo que antes recibían en seis meses.
“La Sonora era un conjunto musical con un estilo distinto, pero le faltaba un cantante que encajara con su música”, le confesó el ‘Inquieto Anacobero’ a Umberto Valverde, en una entrevista, que recogió en su libro La memoria de la Sonora Matancera (1997).
Y, finalmente llegaria la inigualable Celia Cruz en 1950, la guarachera de Cuba, responsable de los más altos índices de ventas con títulos como Burundanga, Juancito Trucupey, El yerbero moderno y el bolero Tu voz, entre tantos otros.
Pero mientras sus integrantes poco fueron objeto de cambios, al menos durante su estadía en la isla, los vocalistas que pasaron por allí sí que constituyeron una multitud, desde los más encopetados hasta los más humildes, llevando de por vida ese gran honor. “Cantar con la Sonora Matancera o siquiera grabar un tema con ella era el pasaporte que le daba vía libre al mundo de la farándula”, acota Portaccio en su libro Ochenta años de la Sonora Matancera (2004).
Desde los inmortales Daniel Santos, Bienvenido Granda, Celia Cruz y Nelson Pinedo, entre otros, que grabaron decenas de discos, hasta los que tan solo pudieron grabar uno o dos, estuvieron igualmente orgullosos por el resto de sus vidas. Los especialistas coinciden en una cifra cercana a 62 los cantantes que pasaron por la Sonora.
Razones de su larga vida
Son varios los argumentos que se esgrimen para explicar su prolongada vigencia en el gusto popular. Coinciden en la figura de su director, Rogelio Martínez, motor de esta organización, quien con pulso férreo la llevó al sitio de honor que ocupa. Y a un sexto sentido que poseía, de saberles escoger los temas a los cantantes, según la tesitura de sus voces.

También contribuyeron un mago de la consola, Medardo Montero, que inventó técnicas nuevas de grabación; el arreglista Severino Ramos, cuyas fórmulas musicales jamás repetía en cada partitura y que adaptaba a la personalidad de cada vocalista y, por último, a un valor agregado que no tiene precio: la fidelidad a toda prueba de sus integrantes, que no fueron cambiados al menos durante el tiempo de su permanencia en la isla. Por esos motivos impuso un formato único: el formato de la Sonora, que rápidamente hizo escuela
y Como en un acto de magia, comenzaron a brotar por doquier la Sonora Mexicana, la Sonora Malecón, en Puerto Rico. En Venezuela, la Sonora Caracas. En Colombia, la Sonora Tropical, de Juancho Esquivel; la Sonora del Caribe, de César Pompeyo; la Sonora Silver, de Lucho Bermúdez, y la Sonora Antillana, de Edmundo Arias.
no podemos dejar de mencionar a la Sonora de Lucho Macedo en Perú, que resultó ser la más exitosa de todas.
Con el ascenso de Fidel Castro al poder, en 1959, por desavenencias con el régimen, la Sonora viajó a México el 15 de junio de 1960, para no retornar jamás. Este hecho partió en dos la historia de la agrupación.
Dejaron atrás los apegos del terruño y su zona de confort, y se enfrentaron por primera vez a los desafíos del extranjero, donde no eran escuchados con los oídos del distante ayer, pues parecía que el sonido no era el mismo, inconfundible, que habían conseguido en los estudios de grabación de Radio Progreso.
En el país azteca ya no contaron con el percusionista Simón Domingo Esquijarroza, ‘Minino’, que regresó intempestivamente a la isla, dejando los timbalitos bajo el cuidado de Manuel Muñoz, ‘Papaíto’, hasta cuando el grupo se radicó definitivamente en Estados Unidos, en 1962.
En 1965 se fueron Celia Cruz y Celio González, y un año más tarde finalizó el contrato con la Seeco, que los llevó a crear su propio sello, MRVA, con otra nómina de cantantes que trajeron un nuevo aire al conjunto. Con la salida a regañadientes de la insustituible Celia Cruz, se vinculó por primera vez, a un ramillete inusitado de vocalistas femeninas, representado por Linda Léida, la colombiana Gladys Julio y la soprano Kary Infante. En 1967 se retiró Pedro Knight y fue reemplazado por el dominicano Emilio Aracena ‘Chiripa’, que siguió hasta 1971.
La agrupación se fue alejando definidamente de sus derroteros iniciales y ya no tuvo el sonido primigenio. En 1971 ingresó Eladio Peguero, ‘Yayo el indio’, como cantante de planta.
En 1976 se retiró su pianista insigne Lino Frías, aquejado por la artritis, y fue sustituido por Javier Vásquez, hijo del fundador Pablo Vásquez, ‘Bubú’, y tuvieron la oportunidad de pasarse a la nueva tecnología del piano y el bajo electrónicos.
En las trompetas, los cambios son numerosos, que vinieron a detenerse con la inclusión de Alfredo ‘Chocolate’ Armenteros, que permaneció hasta 1980, cuando llegó a suplirlo el finado dominicano Héctor el ‘Bomberito’ Zarzuela, que a su vez fue relevado por Félix el ‘Junior’ Vega.
En ese año se fue uno de los grandes, Ángel Alfonso Furias, ‘Yiyo’, y la tumbadora quedó a cargo de Alberto Valdés. En 1990 falleció el icónico ‘Caíto’, y se vinculó en su lugar Fernando Lavoy, quien murió trágicamente dos años después.
Puede decirse que la Sonora pensó mucho su paso a la salsa, en ese afán de exprimir su formato hasta el agotamiento. Tan solo en 1981, de la mano de La Fania, cuando Johnny Pacheco, su admirador de toda la vida y quien había confesado su inmensa deuda con ella, al momento de fundar su conjunto, la invitó a grabar un álbum para su sello Bárbaro, con los arreglos de Javier Vásquez, acompañados de la voz de su paisano, el matancero Justo Betancur, grabación con la que rompió amarras con el pasado e ingresó en los campos de la triunfante salsa, con un éxito espectacular en las ventas.
En 1984, el elenco volvió a grabar con la voz del boricua Ismael Miranda. Hasta cuando, en 1993, decidieron grabar su última producción con el nombre De Nuevo México, para despedirse por la puerta grande, con corte de rabo y oreja, con ‘Yayo el indio’ como solista.
El resultado fue un gran trabajo, producido nada menos que por la filial latina de la Warner Brothers, en el que, por fin, un estadounidense tocó con la Sonora, el trompetista Ken Fradley.
El 13 de mayo del 2001, al fallecer Rogelio Martínez, se pensó que la agrupación desaparecería, pero Rogelio Martínez júnior decidió continuar, con Javier Vásquez como director. Fue cuando radicaron su sede en Las Vegas, Nevada, para irradiar desde allí su música hacia todo el mundo.
En 2009, la Sonora Matancera graba el álbum con el vocalista puertorriqueño Darío Rosado con el sugestivo título de Hay Sonora Pa’Rato, que intentó darles la tranquilidad a todos sus seguidores que aun teníamos sonora.

Hoy queremos recordar a esta gran agrupación cubana, y decir quien no gozo con un tema de esta extraordinaria orquesta seria un sacrilegio, desde aquí nuestro homenaje en este dia tan especial para LA GRAN SONORA MATANCERA, de estos sus humildes admiradores de siempre, el grupo MAS SALSA QUE PESCAO PERU



martes, 5 de enero de 2021

¡FELIZ CUMPLEAÑOS TITO RODRIGUEZ!

Pablo Tito Rodríguez Lozada o simplemente Tito Rodríguez nació en Santurce, Puerto Rico, un 4 de enero de 1923, hijo de padre dominicano y madre cubana. 

Su carrera artística se inició desde muy temprana edad, ya los catorce años ya tenia su primera canción titulada “Amor Perdido” con el músico Ladislao Martínez; a los quince, integra el Cuarteto Mayari como segunda voz y tocando las maracas. En 1.939, quedaría huérfano, es así que decide viajar a Nueva York para reunirse con su hermano mayor Johnny Rodríguez quien ya era un conocido músico y cantante en New York, allí continuaría con su carrera musical, integrando las agrupaciones como el Cuarteto Marcano y el Cuarteto Caney. También hizo parte de las orquestas de Enric Madriguera, Noro Morales, Xavier Cugat y José Curbelo, y participó en grabaciones de Machito, al lado de Chano Pozo.

Tito inició su propia agrupación en 1.947, primero con un quinteto, luego con un conjunto de trompetas y posteriormente con su propia orquesta, que la llamó Los Lobos del Mambo, con la que firmó para el sello Tico Records en 1.949. Tito se interesó por tomar clases formales de música, por lo que ingresó a estudiar en el Julliard Musical Conservatory, tomando clases de percusión, vibráfono y xilófono.

En 1953 cambió de casa disquera, firmando con la empresa RCA Víctor. Su banda se convirtió en “Tito Rodríguez y su Orquesta”, en la cual permanecería por casi siete años, luego de los cuales firmó contrato como artista exclusivo con la división discográfica de la empresa cinematográfica United Artists.

En la meca del mambo el Palladium, Tito Rodríguez se convirtió en la competencia de Tito Puente y, a ellos también la banda de Machito con sus Afrocuban, formarían el trío de agrupaciones musicales básicas de lo que tres lustros mas tarde se conocería como la Salsa en Nueva York.

Su primer trabajo musical con la empresa RCA se llamó Live at the Palladium. Realizó otras grabaciones con este sello musical como Back Home In Puerto Rico. 

Tito hace un giro inesperado en su actividad y emprende el proyecto de cantar boleros en formatos más íntimos dejando en el olvido a la big band orquestal, grabaría en esa época el álbum From Tito Rodríguez with Love (De Tito Rodríguez con amor) un auténtico éxito de ventas que incluyó la canción "Inolvidable" del músico cubano Julio Gutiérrez. Este trabajo musical se realizó con un grupo de músicos más reducido, con el cual incursionó de lleno en el bolero, en el que interpretó verdaderos éxitos como “Tiemblas”, “Llanto de Luna”, “Toda una vida”, “Condenado al a distancia”, “Ya son las doce” y “Un cigarrillo, la lluvia y Tu”. 

Esta década se seria la época que mejor lo identifica y de ella viene su apodo de "El Inolvidable", como una de sus interpretaciones, asi como toda su propuesta musical.

Pero en 1966, Tito Rodríguez decide disolver su agrupación porque se presentaron inconvenientes contractuales con los empresarios y algunos de sus colegas. Decidió radicar en Puerto Rico, donde creó un programa de televisión en un canal boricua a través la compañía matriz de United Artists.

También creó su propio sello disquero, TR Records, en 1.969. El primer álbum del sello se tituló Inolvidable/Unforgetable. En agosto de 1971 grabó su segundo álbum, Palladium Memories. Tito grabó con Louis Ramírez el disco Algo Nuevo. La celebración del 25 Aniversario de su vida musical se grabó en un club Tumi en Perú, y el disco se publicó un mes antes de su muerte, ocurrida en Nueva York el 28 de febrero de 1.973, producida por la leucemia.

De sus cincuenta años de vida treinta y seis los dedicaría a la música, tiempo suficiente que le bastó para convertirse en un icono de nuestro folclor musical, e influencia directa de muchas generaciones de cantantes y  músicos de salsa que vieron en su canto motivo de inspiración.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS MAESTRO TITO RODRIGUEZ, ALLA AL LADO DE TANTOS GRANDES QUE TAMBIEN YA PARTIERON!



Mas Salsa que Pescao! Perú 

La Eterna Sonora Matancera, Felices 99 añitos

CRONICAS URBANAS! La Eterna Sonora Matancera, Felices 99 añitos Volvemos a publicar este nuestro artículo ya a muy poco de celebrar el c...